Días y noches por venir,
Gracias y penas por vivir,
logros planeados por años
y sucesos inesperados, años
en los que no pasa nada y
semanas en las que se
Definen décadas.
Arrepentimientos y
orgullos esperando su
concepción, solo Dios y
el Diablo saben lo que nos
depara.
Pero lo que yo sé es esto:
los pocos años que he vivido y
lo poco que he percibido, a
comparación de lo que mañana voy
a experimentar, no son nada.
La vida pasa mientras la ilusión se disipa.
Los ideales cambian conforme a las
necesidades y las decepciones rompen las necedades.
Pero la desilusión trae consigo el aprendizaje.
Y en la perseverancia crecen frutos cocechables.
El objetivo fallido trae consigo un nuevo camino,
al igual a como el anochecer trae consigo el presagio del
alba de un nuevo mañana.